La cultura es aquello que configura nuestra identidad y forma parte de nuestro ser.

Con base en lo anterior, y con la definición que conocemos de desarrollo sustentable, seguro te estarás preguntando ¿qué tienen en común? Pues nada más y nada menos que ambos comparten el mismo objetivo: darles a las generaciones futuras lo que nosotros hemos conocido. Asimismo, la cultura se vuelve un facilitador y motor de las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo sostenible.

En el contexto de la cultura están los cuentos, los cuales comparten los lazos y creencias que se tienen en común en una sociedad, dando origen a la identidad nacional, mejor conocida como tradición. Por otro lado, el medio ambiente le da vida a las personas, éstas a las tradiciones, y éstas a su vez mantienen viva a la cultura de los pueblos.

Es por ello que a lo largo de los años, se ha hecho visible el papel tan importante que desempeña la cultura dentro del desarrollo sostenible, promoviendo el crecimiento económico, tanto individual como comunal. De la misma manera, se vuelve clave para crear las adaptaciones e incrementar la capacidad de resiliencia de los sistemas socio-ecológicos.

En nuestro país, la celebración de Día de Muertos tiene como objetivo honrar a nuestros difuntos. Los orígenes de dicha celebración se remontan a la época prehispánica en donde los Mexicas, Mayas, Purépechas, Nahuas y Totonacas, conservaban los cráneos como trofeos y los mostraban durante rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.

A la llegada de los españoles, estos cambiaron las prácticas paganas de los indígenas, y en un intento de convertirlos al catolicismo, movieron las fechas a principio de noviembre para que coincidiera con las festividades católicas del Día de todos los Santos y Todas las Almas, combinándolas con las costumbres de Halloween (ritual pagano de Samhain – día céltico del banquete de los muertos).

Tradiciones como éstas son las que ayudarán a enfrentar el gran desafío en materia económica y social que se vive en varias partes del mundo, en donde la cultura debe jugar un papel esencial en la construcción de sociedades inclusivas, con educación de calidad, con un mayor bienestar social y con igualdad de género.