Es muy común cuando escuchamos este tipo de términos pensar en ayudar a la “gente pobre o necesitada”, con donaciones en especie y económicas e incluso, participar en reforestaciones.

Pero este concepto va mucho más allá y abarca a todos los ámbitos de una organización. En general, desarrollo sustentable abarca asuntos relacionados con:

 • La gestión del gobierno corporativo a través de la transparencia y rendición de cuentas;
• Generar impactos sociales, económicos y ambientales como resultado de las prácticas comerciales de la empresa;
• La influencia directa e indirecta que pueda tener la compañía sobre sus grupos de interés, como: proveedores, clientes, colaboradores, aliados estratégicos, inversionistas, comunidad, entre otros.
• Llevar a cabo acciones de prevención/remediación para responder a impactos que pueden incidir, positiva o negativamente, en los resultados y la operación de la empresa.

 Pero entonces, ¿Qué es el Desarrollo Sustentable?

 De acuerdo al Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), éste se define como un proceso de cambio hacia una situación en la que los hábitos de la producción, consumo e inversión permitan que las personas, en el presente y en el futuro, disfruten de las condiciones materiales, sociales y ambientales que les permitan acceder a una existencia digna y a una mejor calidad de vida.